Una transición significativa a la economía circular requerirá que los actores a lo largo de la cadena de valor automotriz establezcan un lenguaje común. Con ese fin, este informe propone una taxonomía basada en dos medidas principales, el carbono y la eficiencia de los recursos, e identifica vías de transformación clave hacia la circularidad. Este marco integral y con visión de futuro puede ayudar a mejorar tanto los materiales como la eficiencia de la fase de uso en el sector del automóvil, aumentando la circularidad y reduciendo drásticamente las emisiones de carbono.