Una gran parte de las emisiones del sector de la construcción provienen de los productos y materiales de construcción, denominados carbono incorporado. El carbono incorporado se está convirtiendo cada vez más en el foco de atención de los organismos reguladores, lo que lo convierte en un factor de riesgo para que los desarrolladores e inversores valoren los proyectos de construcción.
Este informe proporciona orientación sobre cómo reducir el carbono incorporado en los edificios. El informe está dirigido a desarrolladores e inversores que tienen una oportunidad única de dar forma a la demanda e impulsar la transformación en las primeras etapas de los proyectos de construcción.