En la emergencia climática actual, todas las empresas deben reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
El sector eléctrico tiene un papel crucial que desempeñar en la descarbonización de nuestra economía. Las empresas eléctricas son responsables del 41% de las emisiones globales de CO2 relacionadas con la energía ( 2017) y la electricidad descarbonizada es una palanca esencial para permitir la transición hacia una baja emisión de carbono de otros sectores, como los edificios y el transporte.