Una de las vías de la Visión 2050 es la de Transporte y Movilidad, que incluye no solo los vehículos, sino también los servicios y la infraestructura que respaldan los modelos de transporte para personas y mercancías
El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por su sigla en inglés) lanzó a principios de año la Visión 2050, una ruta para la acción empresarial en línea con la urgencia de afrontar los desafíos que enfrentamos como sociedad. Son nueve vías de transformación propuestas en esa visión, que cubren las áreas de actividad empresarial esenciales para alcanzar una mejor sociedad.
Una de estas vías es la de Transporte y Movilidad, que incluye no solo los vehículos, sino también los servicios y la infraestructura que respaldan los modelos de transporte para personas y mercancías. Aquí se analizan las necesidades sociales que debemos suplir y las acciones que los negocios pueden tomar hoy.
¿Qué propone este camino?
La visión para el transporte y movilidad es: “un transporte seguro, accesible, limpio y eficiente de personas y mercancías”, lo que requiere que las empresas aseguren cuatro puntos principales:
1. La movilidad brinda oportunidades para todos.
2. La salud y la seguridad son primordiales.
3. El transporte es limpio y eficiente.
4. Los sistemas de transporte respetan a las personas y a las comunidades.
Para profundizar en el tema, Wei Dong Zhou, Director de WBCSD China, habló con Thomas Deloison, Director de Movilidad en el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, quién comenta que si bien los sistemas de transporte y movilidad son esenciales para la sociedad, la rápida expansión de la energía basada en combustibles fósiles en el transporte ha creado factores externos que ya no son sostenibles.
Sin embargo, asegura que ya se están produciendo algunas transformaciones, como la electrificación de los vehículos, y la innovación tecnológica que está impulsando a diferentes sectores a acelerar la acción en apoyo de los movimientos hacia una economía descarbonizada, regenerativa e inclusiva. Todo esto, para permitir a los gobiernos y regiones reducir emisiones y congestión, pero también proporcionar un mejor acceso al transporte.
En cuanto a las áreas más importantes en las que las empresas deben actuar ahora, Deloison manifiesta que, para la reducción de gases de efecto invernadero, las empresas del sector transporte también deben adoptar nuevas tecnologías y modelos de negocio. Y estos cambios representan una profunda transformación y exigen que “todas las partes interesadas trabajen juntas para implementar soluciones que puedan respaldar un cambio de comportamiento profundo en paisajes de movilidad”, asegura.
Conoce sus 10 áreas de acción
Esta vía de Transporte y Movilidad de Visión 2050, propuesta desde el WBCSD, nuestra casa matriz, ayuda a comprender a las empresas sobre cómo y dónde pueden impulsar estas transformaciones necesarias. Esta ruta también propone 10 áreas de acción comercial priorizadas en las que las empresas se centrarán durante la próxima década:
- Desarrollar y adoptar políticas ambiciosas de movilidad corporativa sostenible que fomenten la electrificación rápida de las flotas corporativas, los estándares de seguridad vehicular más altos posibles, el uso compartido de vehículos, la movilidad activa y el teletrabajo.
- Continuar invirtiendo en el desarrollo de tecnologías innovadoras de carga eléctrica y almacenamiento de energía.
- Colaborar con gobiernos, ciudades, pares de la industria y todos los sectores en el despliegue de infraestructura de carga conectada e interoperable.
- Escalar el uso de combustibles bajos en carbono para transporte pesado y de largo alcance.
- Trabajar con organizaciones, locales y nacionales, para acordar y poner en práctica iniciativas de intercambio de datos responsables relacionadas con el transporte, que creen valor público y privado.
- Participar en diálogos con legisladores, operadores y sindicatos, para explorar los impactos potenciales en el empleo asociados con el despliegue de modelos de movilidad.
- Garantizar el respeto de los derechos humanos en las cadenas de valor del transporte y la movilidad, desarrollando y mejorando las políticas y los sistemas internos para la debida diligencia en estos asuntos.
- Desarrollar, probar y escalar modelos de negocios inclusivos y económicamente viables para la movilidad como servicio.
- Desarrollar, probar y escalar oportunidades en torno a la circularidad en la industria automotriz, y en todo el sistema de transporte y movilidad.
- Desarrollar y adoptar lineamientos y estándares para el despliegue de infraestructura de transporte sostenible que contribuya a la regeneración de ecosistemas naturales y sociales.